Porque con ello
contribuimos a reducir la contaminación al generar menos
residuos, y a ahorrar energía y materias primas.
Bolsas de
compras de supermercados, de tiendas y de un sinfín de
productos que consumimos a diario y que solo usamos algunos
minutos para transportar los productos que compramos,
inundan nuestras casas y vertederos de las ciudades. Tardan
unos 400 años en degradarse y derivan del petróleo, un
recurso natural no renovable. Es por ello que existen
campañas por todo el mundo para reducir su uso y promover
las bolsas biodegradables, elaboradas con materiales que, al
desecharse, comienzan a descomponerse por la acción de los
microorganismos. Se convierten en materia orgánica, dióxido
de carbono, agua y otras sustancias que pueden ser
reutilizadas en la naturaleza.
¿Hay otras
alternativas?
Las bolsas de
compras reutilizables son también una alternativa para
preservar el medio ambiente. Están hechas con materiales
biodegradables y reciclables. Pueden reemplazar, por su
capacidad, a unas 4 bolsas de supermercado, pero su duración
(unos 2 años) equivalen a 600 bolsas de plástico comunes.
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